El octavo departamento Misiones, tiene
una historia marcada por la fuerte presencia de las Misiones Jesuíticas,
ya que ha sido históricamente el centro de la evangelización jesuítica con sus
reducciones de San Ignacio Guazú, Santa Rosa, Santiago y Santa María, pueblos
que conservan las reliquias de esa época como las construcciones coloniales, y
las iglesias. Parte de este patrimonio histórico está expuesto en museos con
muestras de los tallados en madera realizados por los indígenas en la
reducciones.
Misiones está rodeado por los
departamentos de Ñeembucú, Paraguarí, Caazapá e Itapúa y la red de Posadas
Turísticas llega a las ciudades de Ayolas, Corateí, San Ignacio, San Juan Bautista, Villa Florida y Yabebyry que reciben a los
visitantes con la hospitalidad y el clima familiar que les caracteriza.
La Central Hidroeléctrica de Yacyretá
se encuentra en Ayolas, siendo un gran atractivo para visitar y conocer uno de
los motores eléctricos más importantes del país como de Argentina; y además del
Río Paraná que permite la existencia de hermosas playas, el Río Tebicuary
irriga su parte norte permitiendo que balnearios se llenen de visitantes
durante el verano.
Asimismo, esta zona se caracteriza por su gran aporte a la cultura, siendo un departamento muy rico en
cuanto a fiestas tradicionales, gastronomía, artesanía, música, danza y
religión, lo que se conjuga a fin de cuentas en una gran explotación turística.
Entre esas fiestas podemos mencionar el Ovechá Ragüé en San Miguel, la Fiesta
de la Tradición Misionera y también la Fiesta de la Doma y el Folklore, ambas
en Santiago. La Fiesta del Batiburrillo, Siriki y Chorizo en San Juan Bautista
de las Misiones, y en esta misma ciudad la tradicional Fiesta de San Juan, donde
aún se preservan varios de los juegos típicos y tradiciones antiguas.
En la Semana Santa, Misiones es uno de los sitios más elegido para el turismo interno. Los sitios más visitados son Villa
Florida que ofrece sus bellas playas sobre el Tebicuary, y Tañarandy, localidad
de San Ignacio Guazú que convoca a una multitud de católicos a participar de un
evento cultural, religioso y artístico único en donde se recuerda la pasión y
muerte de Cristo.